Teoría X


Según el autor, las suposiciones “tradicionales” acerca de la naturaleza humana se incluyen en la teoría X, aquí se explica la concepción de la administración en la teoría X:
(1) La gente tiene una antipatía al trabajo.
(2) Debe ser castigado y amenazado para que trabaje.
(3) Prefiere ser dirigido para evitar responsabilidades.

Se basa en ciertas concepciones y premisas erróneas o distorsionadas acerca de la naturaleza humana.

La motivación primordial del hombre son los incentivos económicos (salario).

Como estos incentivos son controlados por la organización, el hombre es un agente pasivo que requiere ser administrado, motivado y controlado por ella.

Las emociones son irracionales y no deben interferir el propio interés del individuo.

El hombre es perezoso por naturaleza y debe ser estimulado mediante incentivos externos.

En general, los objetivos individuales se oponen a los cargos de organización, por lo cual es necesario un control rígido.

Debido a su irracionalidad intrínseca, el hombre es básicamente incapaz de lograr autocontrol y la autodisciplina.

La administración responde por la organización de los elementos productivos de la empresa- dinero, materiales, equipos y personal, y no está en procura de sus fines económicos.

La administración también es el proceso de dirigir el esfuerzo de las personas, motivarlas, controlar sus acciones y modificar su comportamiento, para atender las necesidades de la organización.

Sin la intervención activa de la administración, las personas permanecerían pasivas frente a las necesidades de la organización, e incluso se resistirán a cumplirlas. Por consiguiente, las personas deben ser persuadidas, recompensadas, castigadas, coaccionadas y controladas; es decir, sus actividades deben ser dirigidas. Ésta es la tarea de la administración. Podemos decir, que administrar consiste en lograr que las personas ejecuten las tareas. Detrás de esta teoría tradicional hay diversas creencias adicionales, menos explícitas, pero muy difundidas como:

El hombre es negligente por naturaleza; evita el trabajo o trabaja lo mínimo posible y prefiere ser dirigido.

Carece de ambición: evita responsabilidades y prefiere verse libre de obligaciones.

Es fundamentalmente egocéntrico frente a las necesidades de la organización.

Es incrédulo, no es muy lúcido, y siempre está dispuesto a creer en charlatanes y demagogos.

Su propia naturaleza lo lleva a oponerse a los cambios, pues ansía la seguridad.

Según su autor, estas presuposiciones y creencias todavía determinan el aspecto humano de muchas organizaciones en que se cree que las personas tienden a comportarse conforme a las expectativas de la teoría X:

Con negligencia, pasividad, resistencia a los cambios, falta de responsabilidad, tendencia a creer en la demagogia, exigencias de beneficios económicos, etc. Según su autor, este comportamiento no es la causa, sino el efecto de alguna experiencia negativa en alguna organización.

2 comentarios:

  1. Parece mentira pero esto si lo aplican aun en este siglo XXI, excelente blogger, felicitaciones, contiene mucha informacion relevante, me encanto todo, sobre todo el diseño...muy profesional

    ResponderEliminar
  2. Chorradas diarréicas a mogollón

    ResponderEliminar