¿Gerente Espiritual?

Tradicionalmente, la gestión empresarial descansa sobre el soporte humano y se proyecta para desarrollar el talento humano en busca de una excelencia empresarial que se refleje en informes económicos crecientes.

Esta comprobado que el talento humano, para su crecimiento integral, obedece a estímulos y oportunidades creadas por el núcleo directivo de la organización.

Es la esencia de la administración humanística que aún permanece en la mayoría de empresas, y es precisamente el enfoque que hay que profundizar pero con una nueva visión: el talento humano, el equipo, o el trabajador, como quiera que se le denomine, es NUESTRO HERMANO.

Jesucristo, propuso una forma de vida simple y revolucionaria a la vez, como que es tener conciencia del amor a Dios, como creador nuestro, y amar a nuestros hermanos como a nosotros mismos.

Cómo es posible concebir una administración empresarial, donde sus líderes pretendan dar lo mejor a sus colaboradores en aras de obtener de ellos a su vez, lo mejor de su capacidad de trabajo, sin amarle? Acaso, estamos ofreciendo dádivas, estímulos, distractores, contentillos, como se le quiera llamar, como estrategia tipo Pavlov, para lograr ""sacarle" su real fuerza de trabajo?.

Ojala compartamos que es una pregunta compleja, que merece un análisis complejo, para conseguir, igualmente, una respuesta compleja.

El ejemplo único y máximo dejado por Cristo, de amar sin medida, aún a sus enemigos, y llegar al amor extremo: dar la vida por sus hermanos, se merece el estudio profundo que nunca le hemos dado. El sacrificio de su propia dignidad, y mucho mas, de su propia vida, arremetiendo contra las culturas y reglas de su tiempo, fue realmente una osadía y una locura: quien se atrevería a seguirle, y a imitarle?.

Pero fue tal la elocuencia de su gesto, su palabra y su testimonio, que dicen, no sólo los evangelios, los cuales nunca fueron objeto de duda o señalamiento justificado, sino los historiadores más reconocidos: Flavio Josefo, Tácito, Suetonio, y aún siendo paganos, dejaron evidencia en sus escritos que Cristo era seguido por multitudes. Esto ya de por sí, es un hecho contundente.

Qué hacer entonces, para que en una organización, los trabajadores sigan a su gerente, tras de un ideal que convence, persuade, asombra, encanta, logra milagros? Pues aquí cabe proponer, que el nuevo gerente, ni bien no sea un Jesucristo II, al menos parta de sus propuestas cristianas: Un Gerente con una nueva visión de su hermano (trabajador), un Gerente Espiritual.

1 comentario:

  1. Te la comistes mi pana, como siempre tu de excelente, me gusta tu Blog, cuanto me cobras por hacerme uno de la Banda..? jejejejeje, esta genial, no lo vas hacer si eres tremendo creativo y Hacker jejejejeje, saludos un Abrazo..Cheo

    ResponderEliminar